El que está matando y destruyendo este mundo no es un robot, es el egoísmo de otro ser humano. Los robots no tendrán estos defectos, no son amenazas, son oportunidades. Mucho se está hablando que los robots serán los sustitutos de los humanos en muchas labores o profesiones. Que estas máquinas dotadas con inteligencia artificial dominarán el mundo y, por lo tanto, se las consideran una amenaza o simplemente enemigos de la Humanidad. Esto no es así, el verdadero enemigo de los humanos es otro humano. No hay un lugar más peligroso que aquel donde hay interacción humana, desde pequeños saboteos laborales hasta los bordes de una tercera guerra mundial. La amenaza real que enfrenta la Humanidad sigue residiendo en nuestras propias fallas. A lo largo de la historia, hemos visto cómo los conflictos, las guerras y las crisis que azotan a la sociedad son consecuencia de la avaricia, el poder desmedido y la falta de empatía de ciertos individuos. Los seres humanos han sido los arquitectos d...