Amante de la vida. La vida no es justa desde ningún punto de vista. No importa el espacio que ocupes en esta tierra, en algún momento te va a pegar tan duro: en el amor propio, en tu ego, en tu herida sin cicatrizar, con sal y con limón, sí, ahí donde más duele. Nadie te enseñará cómo levantarte, debes aprenderlo, o si no el golpe no valdrá la pena. La vida te pegará tantas veces hasta que huelas a aprendizaje: a levantarte, a sacudirte, a cambiar de técnica pero no de objetivo, a seguir, a insistir, persistir, resistir y jamás desistir. LA VIDA DEBE TENER UN SENTIDO. Si crees en tí mismo y sabes que puedes lograrlo, ve y pelea por lo que es tuyo, sin quejas, sin comparaciones, sin llorar (si quieres puedes llorar) sin pedir lo que no es tuyo, sin egoismo, sin odios ni rencores. No juzguez a nadie, harán lo mismo contigo, ofrécele tu calzado. NUNCAS HAGAS DAÑO A OTRO, OLVIDA RÁPIDO, PERDONA, SIEMPRE, EL CAMINO ES CORTO Y DEBES LLEGAR, SI SÁBES A DÓNDE VAS. Borra ...