Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para una chipa.
El día jueves 16 de noviembre del año 2017, quedará marcado en la historia paraguaya, como el día en que un grupo de estudiantes paraguayos e investigadores, enviaron una chipa al espacio cercano, alcanzando una altura de más de 30 kilómetros de altura, y volviendo a tierra en forma intacta. Todo el trayecto quedó registrado en un video.
Al promediar la mañana del soleado día jueves, Juan Bautista
Sartorio, Alejandro Kubina, Eduardo Riveros, Eusebio Gómez, Víctor González,
Denis Roa y Carlos Ortiz, estudiantes de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad
Católica “Nuestra Señora de la Asunción” e integrantes de Investigación y Desarrollo
Espacial (Invesp), y con el apoyo de la
Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) de la Dinac (Dirección nacional d
aeronáutica civil) lanzaron una chipa al espacio, la comida típica paraguaya
alcanzó los límites de la estratósfera (50 km).
La chipa espacial.
El suceso del viaje sin precedentes de la chipa al espacio,
fue realizado por medio de una sonda meteorológica que recaba datos sobre la
humedad atmosférica, la velocidad del viento, la temperatura, entre otros. El
lanzamiento se realizó en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, (ciudad
de Luque) y luego de viajar por
más de tres horas, cayó en medio de una plantación de arroz en la ciudad de Curuguaty, distante a 240 kms. del lugar del lanzamiento.
Un pan caído del cielo.
La tranquila mañana de la zona de Curuguaty fue interrumpida
cuando unos trabajadores rurales visualizaron un objeto (sonda) que caía del
cielo con una chipa (intacta) adherida a un extremo. Los organizadores del
evento sabían que el aterrizaje de la sonda sería en ésta zona y fueron al
lugar, los peones devolvieron a sus dueños aquel pan caído del cielo.
Chipa de las manos de Doña Selva.
El alimento tradicional paraguayo que viajó al espacio y
volvió en forma intacta, fue obra de las bondadosas manos de Doña Selva, cuyo
negocio familiar funciona hace más de 30 años en la ciudad del lanzamiento: “Eso
es lo máximo para mí, estoy emocionadísima” manifestó la sra. Selva de cuyo
negocio se compró el alimento para el citado proyecto.
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