Es sábado de
tarde y decidiste ir a comprar ese tinte para tu cabello de la tienda de tu
ciudad que tanto estás necesitando. Y
tuviste la mágica idea de llevar a tu hijo Facundo de 3 años. Lo que no te
imaginabas es que estabas a punto de entrar al repetido y remanido capítulo de
tu vida llamado, sobreviviendo a ser
padres.
Llegas al local
saludas amablemente al dueño del comercio y te dispones a llevar tu
cometido, pagas por el mismo y sales
rumbo a tu vehículo, cuando el dueño del local te grita: - “Señora se olvidó pagar
el camión de juguete que lleva el niño” Lo fulminas con tu mirada a “Facu” y metes
la mano en el bolsillo de la cartera y te das cuenta que sólo traías dinero
para lo que acabas de comprar. Entonces le estiras el juguete de las manos de
tu hijo y se lo devuelves al dueño de la tienda con una tierna sonrisa.
Facundo te
estira del vestido que casi te deja desnuda,
grita y llora tirándose al piso porque quiere también llevar el juguete,
tú no sabes cómo reaccionar ante tamaño show que te estás montando en pleno
centro de la ciudad, ante una multitud de transeúntes.
Si esta escena
te parece familiar y te ocurrió alguna vez en la vida, pues bien, deberías leer el libro de Daniel Siegel “El cerebro
del niño” y enterarte de algunos aspectos de cómo funciona el cerebro de tu
hijo, y cómo superar esa materia llamada sobreviviendo
a ser padres, y no morir en el intento.
En esa cabecita
se está forjando una masa gelatinosa de neuronas que según renombrados
neurocientíficos la cantidad de neuronas de tu hijo triplican a los tuyos. Su
vida futura depende de las experiencias sanas, motivadoras y equilibradas que
le des a tu hijo.
El cerebro de un niño.
Tal vez no seas
experto en neurociencias, pero es importante que manejes ciertos conceptos
sobre cómo funciona tu cerebro y sobre todo el de tu hijo.
El cerebro es el
órgano más importante de nuestro cuerpo. Me gusta decir que es como el director
de orquesta de nuestro organismo Con el cerebro: pensamos, proyectamos ideas,
tomamos decisiones, movemos los brazos, infinidades de funciones, hasta
aquellas que te parecían primordiales, normales y automáticas, como el latir de tu
corazón, respirar, todo es comandado desde la parte de arriba de nuestro
cuerpo.
El cerebro del
niño es una pequeña nube negra que se prepara para una tormenta llamada
“juventud” y se cierne sobre ti. Debes prepararte. El cerebro del niño es una
máquina en desarrollo y no para de crecer, se desarrolla en forma tan rápida
que las reacciones y los modelos de conductas de tu hijo te sorprenderán minuto
a minuto.
Todas estas
funciones son actividades neuronales que están en constante desarrollo y a un
proceso ágil en el cerebro de tu niño o niña. Se cree que hay más de cien mil
millones de neuronas en el cerebro, existen más conexiones neuronales en el
cerebro, que estrellas en el universo.
Las experiencias
vividas durante toda la vida, son las estructuras de base, que contienen al
cerebro, de ahí surgen los tipos de pensamientos, las creencias, la capacidad
de resiliencia o la manera de sobreponerse de las dificultades etc. Son
resultados de la vivencia, de la experiencia, de los aprendizajes diarios de
cada uno, durante toda la vida.
La memoria es el
elemento cerebral más importante para el aprendizaje, la memoria utiliza el
recuerdo para extraer datos guardados en diversas áreas cerebrales, por eso
muchos dicen que nosotros que somos lo que recordamos. Y me darás la razón de
que la niñez es la mejor etapa del desarrollo humano.
Las experiencias
sanas de tus hijos, los momentos felices que vivieron, los recuerdos que los
motivaron o los apasionaron, lo marcarán durante toda la vida. Y por supuestos
los momentos difíciles y agrios de la vida.
Cerebro esponja.
El cerebro del
niño es como una esponja que absorbe todo lo que ve y escucha, más lo que ve, y
por sobre todo lo que ve en ti, se refleja en ti, le dirá las mismas palabras y
los mismos gestos a su osito, o a su muñeca cuando esté jugando. Cuida bien lo
que haces o dices delante de tus hijos, ellos te observan constantemente, algún
día te devolverán la lección tal cual tú le enseñaste.
Recuerda siempre
algo: para esa niña o ese niño tú eres su único héroe, más de lo que la tele o
las películas. No lo defraudes.
Aprendizaje de los niños.
¿Alguna vez te
has preguntado, porque tu hijo te exige que vean juntos la misma película, o
las mismas series de dibujos animados
una y decenas de veces?
¿Porque tu hijo
quiere que le leas una y otra vez aquel cuento que lo cautivó?
El cerebro del
niño está en pleno desarrollo, y muchas de las estructuras cerebrales, o
funciones que los adultos tienen el niño carece de ello, o aún no maduró lo
suficiente. (dependiendo de la edad).
Y otra de las
razones principales por las que los niños ven mil veces una misma película es
porque su cerebro aprende por repeticiones (lastimosamente el sistema educativo
tiene mucho que ver en este asunto).
Al repetir las
escenas de una película lo va entendiendo y a medida que lo entiende lo disfruta,
y lo quiere hacer una y otra vez.
Educación desde
las emociones sanas.
Si te pregunto
qué futuro quieres para tus hijos, me citarás los mejores deseos: que se
inteligente, que se amoroso, que sea responsable, y por sobre todo que no te de
tanto trabajo en la función de ser padres.
Ahora, te hago
otra pregunta, ¿Qué estás haciendo para llegar a tu objetivo deseado para tus
hijos? ¿O lo dejas todo para que la profe de su escuela lo resuelva por ti?
Educa a tu hijo
adecuándote a los nuevos tiempos, él no tiene la culpa que tú hayas recibido
equis tipo de educación, eso fue el pasado y las cosas cambiaron, eran otros
tiempos.
En lo posible
evita la violencia de cualquier forma con el niño, sino él creerá que esos
patrones de conductas son normales y las repetirá.
Ser padres, una prueba para lo que no estudiamos.
Ser padre o
madre, es una de las experiencias más cumbres de nuestras vidas, amamos tanto a
estos enanos que daríamos la vida por ellos. Si te pregunto qué quieres para tu
hijo pequeño, de seguro me listarás los mejores deseos para él. Pero. ¿En qué medida nos esforzamos para
entenderlo, alguna vez te bajaste hasta su estatura y le miraste a los ojos
para explicarle que ya es hora de ir del parque, y que hay una vida que seguir?
¿Le contestaste la octava pregunta de seguido que te ha hecho, que para ti son
harto absurdas y para él algo tan nuevo o anormal, que no encaja en esa
cabecita por más vueltas que le dé? Te traiciona tu memoria, tú también fuiste
niño.
Venimos a este
mundo a tratar de ser felices, si quieres niños felices y adultos responsables,
piensa como niño antes de actuar con violencia o de responder con gritos a sus
preguntas, o antes de regañarle por ensuciar tu pared recién pintada o por
traer bajas notas de la escuela. La mejor sociedad no lo construye del Estado
ni en el Gobierno. No soy un padre perfecto, pero creo que está en nuestras
manos hacer un mundo mejor con mejores personas.
Hagámoslo
posible!!!
Gracias por tu
apoyo de siempre.
Saludos
Javier.
Comentarios
Publicar un comentario