Si no puedes hacer bien dos o tres cosas a la vez, no te preocupes tanto.
Muchas personas, en muchas ocasiones me dijeron: “Javier es
que no puedes hacer dos cosas a la vez” Antes me preocupaba dichas críticas.
Ahora después de leer e investigar un poco sobre neurociencias me fui dando la
razón y dejé de preocuparme sobre el tema. Nuestro cerebro es una máquina
impresionante, pero sorprendentemente no es eficiente del todo, ni infalible.
Tampoco sus funciones son ilimitadas. Varias áreas cerebrales, y funciones específicas
son limitadas. Así es que si no puedes hacer bien dos o tres cosas a la vez, no te preocupes tanto. Muchas personas dirán que SÍ lo pueden hacer, la pregunta es
¿Eso es bueno para tu salud mental?
Para los que orillamos el medio siglo, los avances en ciencias y tecnologías pusieron de traste nuestro mundo.
Desde hace cuestión de tres décadas que el mundo viene revolucionando
a los tumbos, las distancias se acortaron, los tiempos se aceleraron, el mundo
es una pelota globalizada, en un segundo lo puedo tener a un chino en mi cel,
por más que no nos entendamos. Si una rosa se marchitara en el jardín de la Reina
Isabel II del Reino Unido, seremos los primeros en enterarnos. Te lo aseguro.
La tecnología cambia y se rediseña a la velocidad de la luz. Y
por supuesto nuestras tareas diarias van a la misma velocidad.
Estarás en la franja de la excepción si estuvieras sentada en
la punta de una montaña, en una cueva tibetana meditando con unos monjes con
cabezas rapadas.
El multitasking (multitareas).
Imaginemos a una persona que trabaja en una oficina. Ella se
llama Ana y es recepcionista de una empresa y a la vez es la secretaria privada
del gerente.
Llega a las 07:30, prende la computadora porque es lento el
reinicio, deja el bolso en el escritorio, antes saca el celular y lo chequea
mientras camina y se prepara un café, mientras saluda a los demás compañeros. Ya
devuelta con el café en manos, abre el Facebook en el celular, en ese instante
le llegó un Gmail, a media lectura, un “clin”, le avisa que en Instagram ya
tiene 299 MG a una foto de la playa que había colgado. Su sonrisa se borra
cuando la ve a Adriana su peor enemiga del trabajo. En eso pega un salto porque
sonó la maldita centralita con tres pantallas y 317 botones rojos. Al comenzar
el saludo en el teléfono, el café le quema la lengua porque entró el
psicótico de su jefe: “Anaaa, necesito el informe de ventas del mes para ayer”
A la respuesta de : “Le llevo Sr” y al darse media vuelta casi lo choca al
cliente “Don Pedro” más pesado que Titanic a remo, que en forma furibunda
reclama un pedido mal recibido Al sentarse, abre su correo en la compu…47
correos en letras negras a responder. El reloj en la pared marcó las 07:37.
La multitarea es lo más cotidiano en nuestras vidas. No importa
si trabajas en una oficina, en un taller, en la chacra, estás de vacaciones,
desempleado en tu casa, disfrutando en la disco, tomando un té con tu mejor
amiga. Siempre habrá dos cosas por hacerla juntas y a la vez. Siempre.
Según investigaciones por parte de destacados
neurocientíficos, el cerebro tiene la capacidad de hacer varias cosas a la vez
(aparentemente) ya que Ana, al atender una llamada, y a la vez leer el correo,
mientras le responde al jefe, y sonríe entre dientes a un cliente. Lo que
hace realmente el cerebro es: atender la llamada, apagar la atención a esa
llamada y encender la atención en la lectura del mail, apagar el foco de
atención al mail, para poder responder al jefe, y sonreir al cliente enojado.
Tres cosas a la vez, pero apaga y enciende, para que la atención principal sea única y de una sóla
cosa a la vez. El lóbulo prefrontal que se encuentra en nuestra frente por
encima de los ojos, lo que hace es pagar y encender, o bloquear y desbloquear
las distintas funciones de acuerdo al área cerebral pertinente.
La atención y la memoria, elementos imprescindibles para el aprendizaje.
En aula, y los docentes sabrán que la atención es el regalo
más lindo que su alumno le puede dar, y la memoria sana es el recurso más
importante que debe tener el estudiante, porque el aprendizaje es lo que
significativamente puedes almacenar en la memoria a largo plazo para que lo
puedas evocar cuando estás en problemas y tengas los recursos cognitivos
suficientes para elegir la opción correcta para resolverla.
La atención y la memoria son las funciones mentales más
descriptivas para explicar que el cerebro es una máquina impresionante pero con
funciones limitadas, ineficientes y falibles. La atención es la función
cognitiva para enfocar toda la actividad en red de la actividad cerebral, para
captar la mayor información posible del acto atendido. Y por supuesto que es
limitado según la edad de las personas.
La memoria es la actividad y recurso mental en el eslabón del
aprendizaje, más importante, porque el proceso de atención, recolección,
recepción y almacenamiento en la memoria (que son varias y en distintas áreas
cerebrales) y así poder tener una evocación eficiente y exitosa. Y también es
limitada.
Por ejemplo la memoria a corto plazo, también conocida como
memoria de trabajo, ya que se utiliza en forma fugaz, y volátil para almacenar
un número de teléfono, antes de marcar o guardarla en el Contacto Es la memoria
de trabajo y se encuentra en el lóbulo prefrontal, y es el área cerebral más
pequeña, hablando en dimensiones. Y ES EL QUE MÁS USAMOS EN EL MULTITASKING. Si
no cuidamos esta memoria, en el futuro nos pedirá que paguemos y bien caro en
nuestras vidas.
El olvido es importante.
El cerebro no olvida porque es tonto, olvida porque sabe que
todas las memorias tienen un límite, y que debe recordar sólo aquello que lo emocionó,
le sorprendió, todo aquello que le sacó de su habitad diaria y repetitiva. Y
que debe olvidar, borrar y desechar aquello que lo violentó, lo maltrató, lo
asustó… lo debe borrar sino necesitará de un profesional que le de las
herramientas correctas. El cerebro
también recuerda cualquier otro acto que requirió la actividad en red más
espectacular. Todo aquello que le dio mucho trabajo en poquísimo tiempo.
El cerebro es el único órgano del cuerpo que se estudia a sí mismo.
Y como es el gerente de nuestro cuerpo debe tenerlo lo más en orden posible,
sabe que la energía del cuerpo no es sólo para él, la energía del cuerpo es
limitado, y perecedero y que debe alcanzar para todos los componentes durante
todo el día. A la noche si, cuando dormimos toda la energía que usa es toda de
él, del cerebro, nuestro jefe. Según investigaciones neurocientíficas, un
cerebro en reposo usa mucha más energía que cuando está activa, y un cerebro en
reposo es el más eficiente de todos.
Otra ficha a la que le
apuesto al decir que el cerebro es imperfecto y limitado, es por la evolución
cerebral.
Hace 5 mil millones de años que tenemos cerebro. (por poner
una cifra). Pero recién hace 100 años que conocemos algo de su funcionamiento.
El arquitecto o diseñador del cerebro, no lo hizo tal cual es ahora. El cerebro
es un órgano completamente social. Y nuestro
cerebro es el resultado de esas interacciones sociales, y fue evolucionando y
cambiando de acuerdo al uso, al tiempo, a la sociedad. Eso es plasticidad
cerebral. Mi cerebro no es el mismo el que comenzó a escribir este post, del
que terminó y lo publicó aquí. Atendí a acreedores, a vecinos, me peleé por
Whatsapp, lavé ropas, chequé Google y Gmail 10 mil veces, miré mi olla que no
se queme nada. Osea, miles de cosas pasaron en el trayecto de crear este post.
Conclusión.
Este post también es limitado, así es que lo vamos dejando
por aquí. Antes quiero recordarles: “Nosotros somos el cerebro que queremos
tener” El kilo y medio que está encima de nuestro cuello, somos nosotros,
nuestra vida, nuestro amor, nuestra emoción, nuestros aprendizajes y nuestras
experiencias, nuestros sentimientos, nuestros miedos, nuestros éxitos y
fracasos.
Todas nuestras funciones mentales son limitadas e ineficientes,
es una máquina perfectamente diseñada para ser imperfecta. Es como tu auto, si
no le cargas agua, aceite y combustible no te va a durar. Nuestro cerebro es lo
mismo. Cuidémoslo!
Hasta otro post.
Javier S.
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